Y tendremos otro mes de sagas arruinadas, hoy nos alejamos del cine de terror, pues se nos viene la espada y brujería con Conan, personaje de Robert E. Howard llevado al cine de tan buena manera que tenía potencial para convertirse en saga, uno de los obstáculos que lo impidió fue su secuela directa, seguramente se intentó abarcar más público restándole ciertos aspectos inapropiados en una película familiar, dañando tanto al personaje como al futuro de la saga, desde luego no fue la única causa, líos contractuales dificultaron también la realización de una tercera película con Conan en el título, porque de hacerse se hizo, con otro protagonista, la guerrera Red Sonja y con Schwarzenegger interpretando a Conan, pero con otro nombre, además de la adición de un personaje infantil insoportable, una secuela "espiritual" que terminó de enterrar la saga, pero el daño ya se había realizado en la secuela anterior, donde la excesiva infantilización de su trama la distanció en demasía de los aspectos claves responsables del éxito de la primera película. La trama va sobre una reina bruja que propone a Conan revivir a Valeria a cambio que él lidere una misión que consiste en robar una joya mística, sin sospechar que la soberana no pretende cumplir su parte del trato:
CONAN THE DESTROYER (1984)
