Completamos otro especial dedicado al cine de colmilludos partiendo con un telefilm ochentero, al que se le nota demasiado que es para televisión, donde David, un estudiante de leyes, quien trabaja en una morgue y recientemente se mudó junto a su novia, se obsesiona con unas extrañas muertes, cuyas víctimas presentan marcas de dientes y ausencia total de sangre en el cuerpo, aunque las sospechas giran en torno a una prostituta, David cada vez está más convencido que se trata de un vampiro, lo que arruina su vida en todos los planos. Nos extendimos un poco más en la sinopsis porque como sucede con varios telefilms, no hay subtítulos ni versiones dobladas (lo único sería esperar que apareciese algún tv-rip, pero de existir uno ya estaría dando vueltas por internet hace años), pero pero pero, se pudo recurrir a los subtítulos autogenerados por youtube mediante reconocimiento de voz, no es lo ideal, como tampoco lo es la traducción de google, pero... peor es nada y más un manejo básico del inglés algo se puede entender, además, aunque apenas sea en un puñado de escenas, aparece Brad Dourif y eso es punto a favor, estando claros que este telefilm es de interés principalmente para nostágicos, acá en el blog frikianos tratamos de dar gusto a todos. Para el segundo turno escogimos una película rarísima, a la que seguramente la etiqueta de clásico de culto le calza a la perfección, con un excesivo tratamiento artístico por parte de su director, Tony Scott, presenta a una inaudita especie de vampiro, la historia parte con un hombre (David Bowie), quien busca ayuda médica debido a que su proceso de envejecimiento se ha acelerado, ocultando que lleva años conviviendo con una vampireza y precisamente de alguna forma ella sería la causa de su mal, nunca está demás destacar que esta película tiene uno de los mejores comienzos con Bauhaus y su canción Bela Lugosi's Dead:
I, DESIRE aka DESIRE, THE VAMPIRE (1982)
THE HUNGER (1983)
